Las vacaciones son sinónimo de ocio, relajación y días más tranquilos, lejos de muchas de las preocupaciones del día a día. A veces, ese estado de relajación también se refleja en nuestra forma de gestionar el dinero.
Por ello, es importante que el presupuesto no se descontrole más allá de lo que nuestra cartera puede soportar. No se trata de privarse de disfrutar de los días alejados del trabajo. Al fin y al cabo, también es un momento para saborear pequeños placeres que, a veces, nos negamos durante el resto del año.
Pero si quieres aprovechar estas fechas sin comprometer tu bienestar financiero, aquí tienes algunos consejos para ahorrar en las vacaciones.
¿Con cuánto dinero dispones?
El primer paso para ahorrar en vacaciones es saber cuánto puedes gastar. Solo así sabrás, en cada momento, cuánto te falta para llegar al límite. Si no elaboras un presupuesto, corres el riesgo de perder la cuenta de tus gastos y descubrir el impacto solo al consultar el extracto bancario.
Cada persona o familia decidirá cuál es la mejor forma de estructurar ese presupuesto. ¿Prefieres una partida única que englobe todos los gastos o dividirlo por categorías (alojamiento, transporte, alimentación, actividades)?
Sabemos que las vacaciones también son un espacio de desconexión, por lo que, en la mayoría de los casos, no será grave permitirte un capricho extra en una cena que supere el límite por unos euros. Sin embargo, esos “pequeños deslices” deben ser la excepción y no la norma.
Planificar con antelación ayuda a ahorrar en las vacaciones
Sobre todo si tienes que comprar vuelos, hacerlo con tiempo es esencial para ahorrar. Generalmente, cuanto más cerca de la fecha de viaje, más caros son los billetes que los adquiridos meses antes.
También existe la teoría de que puedes encontrar ofertas de última hora. Sin embargo, esas gangas pueden no llegar nunca y podrías terminar gastando más de lo previsto o incluso tener que cancelar las vacaciones. Por ello, si necesitas reservar algo, lo mejor es hacerlo con antelación.
Lo mismo ocurre con el alojamiento. Aunque los precios se fijan con relativa previsión (según sea temporada alta o baja), cuanto antes busques, mayor será la probabilidad de dar con los hospedajes más económicos.
¿Tienes flexibilidad? Aprovecha la temporada baja
Como acabamos de decir, la temporada baja se caracteriza por precios más bajos. Claro que no todo el mundo puede ir de vacaciones en esas fechas, ya que hay profesiones en las que es difícil tomar descanso en cualquier época. Pero, si puedes, aprovecha las oportunidades de la temporada baja.
Eso sí, equilibra siempre los precios más económicos con lo que quieres hacer en vacaciones. Por ejemplo, si tu objetivo es ir a la playa en Portugal, no es muy viable hacerlo en febrero, por muy baratos que estén los alojamientos en esa época.
Al viajar a otra ciudad, infórmate antes de partir…
Hay quien prefiere unas vacaciones de toalla en la orilla, pero otros aprovechan para conocer un país o ciudad. Si tu presupuesto es limitado, conviene estudiar bien el destino, sobre todo en lo relativo a los gastos.
Por ejemplo, infórmate sobre el funcionamiento del transporte público. Averigua si la ciudad impondrá desplazamientos frecuentes: de ser así, puede ser más rentable comprar un pase turístico en lugar de billetes sueltos.
Lo mismo vale para museos y monumentos. ¿Cuáles quieres visitar? ¿Cuánto cuestan si compras la entrada online? ¿Hay descuentos por visitar varios sitios? Son pequeños detalles que pueden ayudar a ahorrar en vacaciones.
… Y aprovecha los tours gratuitos
En muchas ciudades es posible hacer walking tours gratuitos. Son recorridos a pie, guiados por un experto, que pueden ser generales o temáticos, pero siempre permiten conocer mejor la historia, la cultura y los lugares más emblemáticos.
No se paga nada por adelantado: al final, cada participante decide cuánto dar, según su presupuesto y el valor de la experiencia. Además, muchos guías recomiendan restaurantes (a menudo fuera de las zonas más turísticas) y sugieren qué museos y monumentos merecen la pena y cuáles puedes omitir si tu presupuesto es limitado.
Las comidas en zonas turísticas (sobre todo por la noche) pueden ser más caras
Tanto en vacaciones de ciudad como de playa, los restaurantes ubicados en áreas muy turísticas suelen ser más caros que los frecuentados por los locales, y la calidad no siempre acompaña al precio.
Por eso, un pequeño desvío lejos de las zonas más concurridas puede ayudarte a gastar menos en la comida. En algunos lugares, el mismo plato puede costar más por la noche que al mediodía, así que, si quieres probar algo especial, comprueba si existe esa diferencia y, si puedes, aprovecha la hora del almuerzo.
Retomando la importancia de planificar con antelación, aplícalo también a los restaurantes: busca reseñas y compara precios antes de ir.
Otro consejo muy útil es preparar algunas comidas en casa y llevarlas contigo durante el día. Suele salir más económico que comer siempre en un establecimiento.
Evita las compras impulsivas
Este consejo vale para casi todo lo que ya hemos mencionado: vuelos, alojamientos, actividades, restaurantes… y también para la compra de recuerdos.
No dejes las compras de souvenirs para el último día (y mucho menos para el aeropuerto, si viajas en avión). En ese momento serás más propenso a saltarte comparaciones de precios y acabarás en una tienda que cobra de más.
Además, define bien el grupo de personas a las que quieres comprar regalos. Pregúntate: “¿Realmente merece esta persona un recuerdo de mi parte?”
Vacaciones con niños: aprovechen actividades gratuitas
Durante las vacaciones hay muchas actividades económicas para hacer con niños: las clásicas visitas a la playa o al parque, por ejemplo. Claro que recorrer distancias puede implicar un gasto en transporte y en una merienda, pero nada comparable al coste de un parque acuático, por ejemplo.
Además, los portugueses (residentes en Portugal) pueden disfrutar de la entrada gratuita a museos y monumentos en 52 días al año; consulta la lista de espacios que participan.
También puedes informarte si el ayuntamiento organiza actividades gratuitas para niños.